Aquí encontraran comentarios sobre cine, sobre el BAFICI, mis trabajos literarios y muchos randómicos pensamientos. ¿Por qué "Oda a la melancolia"? Por esos momentos del arte, que son a la vez tristes y bellos. Las perdidas que dejan una huella. Y sobre todo, por la bella oda de John Keats, donde la melancolia es cuestionada y no es celebrada. Porque no debe ser el instalarse en el dolor. Porque debemos enfrentar nuestra realidad y terminar con aquello que nos frena.

viernes, febrero 20, 2009

“Nosferatu” (1922) de Murnau

“Nosferatu” de Murnau puede adcribirse al llamado expresionismo alemán. Ya que comparte con este ciertos rasgos, a pesar de que cada película atribuida a este estilo es muy diferente entre sí. Entre otros aspectos destacables que la relacionan con este movimiento están: el estilo compositivo de los decorados, los objetos deformados, cambiando su lógica normal, la aparición de elementos fantásticos, la artificialidad, en tanto resalta el carácter metafórico, y sobre todo un clima de angustia particular. En el que las situaciones parecen no poder resolverse. Uno de los elementos clave del expresionismo es, como precisa Félix-Didier, el ”antinaturalismo y antiimpresionismo definen la actitud de la corriente expresionista que considera la realidad como algo que debe describirse desde el interior [...] y no representarse de un afuera”. Así en “Nosferatu” están presentes en cada plano una serie elementos que brindan mucha intensidad, cada plano esta cargado de potencia y angustia por las tensiones internas que narra, a nivel visual y a nivel narrativo. Basadas en lo elementos que aparecen en el plano, y también en los fuera de campo. Uno de estos procedimientos es la aparición de elementos fantásticos, como recurso habitual, que genera tensión por la posibilidades que brinda, por ejemplo la carreta que avanza muy rápidamente, el conde Orlok levantándose sin flexionar ninguna parte del cuerpo, y un largo etcétera. Otro recurso es la cantidad de elementos en el plano y los objetos deformados. Y el procedimiento de utilizar la arquitectura y las líneas proyectadas por las ventanas, que dan una forma muy particular al espacio, generando un efecto pictórico. En cada encuadre siempre hay una multiplicidad de objetos, algunos de ellos deformados, la representación es claramente antinatural, por ejemplo las sillas extremadamente largas y planas, las botellas deformes, el techo de la cama de Hutter en el castillo, etc. Tal vez el ejemplo clave aquí es el propio conde Orlok, tiene las manos y las orejas llamativamente grandes, largas uñas, larga nariz, las cejas grandes y muy pronunciadas, pelado, la cabeza tiene una forma algo deformada, los ojos remarcados por unas grandes ojeras negras, es alto y muy desgarbado, tiene un saco larguisimo con alrededor de veinte enlaces, camina lentisimo sin flexionar las rodillas, etc. Otro procedimiento son las sombras, es interesante su aspecto inquietante y etéreo, aparecen al utilizar una composición de clave baja, son constantes los claroscuros sobre todo en el castillo, aunque el ejemplo más interesante es la sombra proyectada del conde Orlok sobre la pared al acercarse al cuarto de Ellen, o cuando se proyecta sobre la propia Ellen. Todos estos elementos propician un clima de angustia constante. Es importante en este contexto a nivel narrativo los cambios que se producen en Hutter y la relación del conde Orlok con Knock y Ellen. En un principio Hutter es un empleado de Knock un hombre establecido y fuertemente racional, que no cree en los fenómenos sobrenaturales, se ríe de la gente de Transilvania, se ríe del libro que encuentra, etc. No comparte claramente el mismo código que Knock cuando ambos se ríen, y es interesante como esta cada uno caracterizado, Knock por un lado es encorvado viejo, pelado, un poco gordo, con cejas muy grandes; y Hutter por otro lado es joven, vital, etc. Hutter va tomando conciencia de lo sobrenatural cuando duerme, a través de sus sueños. Cuando después de la caída queda enfermo, pareciera una metáfora de la guerra, recordemos la situación por la que paso Alemania. Para Félix-Didier en el cine expresionista “se muestra como representativo del estado de animo del pueblo de alemán tras la derrota de la guerra”. Así, tenemos por un lado Ellen sufre enferma en cama, por otro su esposo a miles de kilómetros esta enfermo en otra cama, como seguro le sucedió a muchas familias durante la primera guerra mundial. Y no es la única metáfora alrededor de la primera guerra mundial, El conde Orlok controla a Knock y perturba a Ellen, por momentos la controla, a miles de kilómetros, y Knock y Ellen son entonces una suerte avanzada del mal que va venir sobre esa ciudad. El poderoso conde Orlok con todo su poder sobrenatural, malvado y aparentemente irracional parece ser metáfora de los poderosos y la guerra. Aquellos que desde kilometros decián el destino del país.

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