¡Los odios que al mundo envenan, del mundo lanzados serán!

Me tocó fiscalizar en Devoto, en mi colegio se sintió que iba a ser una votación historica ya desde temprano en la mañana. En las primeras pasadas por los cuartos oscuros para ver que hubiera boletas, era claro como iban quedando menos de las nuestras.
Hable con Amne y Ale por teléfono y con los compas de Cultura al mediodía unos y otros creían que llegábamos, pero tenian muchas dudas de si nos estaba yendo bien en los colegios que nos tocaron.
Fuimos con mi viejo a Saavedra para comer y votar, mi vieja nos recibió con la comida caliente puesta en la mesa, y nos contaba sobre la aparición de Jorge en C5N después de votar. Las dos tareas las resolvimos muy rápido y pronto estuvimos de vuelta en Devoto.
Ni bien llego, me cuentan que querian impugnar una mesa. Resulta que había ido una mujer a votar y no había podido porque ya habían votado por ella, era imposible saber si la votante trucha era la primera o la segunda. La mina de la Junta electoral se puso firme con que la recién llegada no votara. El único que defendía a muerte que la mina votara era un fiscal general del FPV. El fiscal general de la UCR, me cuenta que ese tipo había llegado sólo hacia media hora y que se trataba de un burócrata local del gremio de porteros. El tipo del FPV se puso pesado decia que iba a impugnar la mesa, o sea que ningún voto de ahí iba a valer, porque habian dejado pasar un voto trucho, el de la mujer que había votado con "la misma identidad" que la mujer estaba ahí.
Nadie decía nada a todos le daba lo mismo si se impugnaba o no. Hablo con Juan por teléfono, me tira algunos argumentos y me pregunta como nos esta yendo en esa mesa, yo no sabía, parecía una de las mesas en que nuestra votación no avanzaba. Intuí que nos estaba yendo bien en esa mesa.
Defendí que no se impugnara la mesa. Al rato el tipo del FPV y la mujer se van diciendo que van a la comisaria a hacer una denuncia.
A lo largo del día trabe amistad con las fiscales del PRO, minas laburantes que fiscalizaban por la guita, no cazaban una de política, pero tampoco habían votado a Macri según decían, me regalaron medialunas y una pepsi. Pegue buena onda, también, con la primer suplente de una de las mesas que me dio de comer, de tomar y me hizo el día mas corto. La fiscal general del FPV me proveyó de café 2 o 3 veces distintas a lo largo del día.
A eso de las 17 hs, paso otra vez por el colegio de la vuelta donde estaba mi viejo fiscalizando para ver como iba. Me pongo ahí a hablar con los fiscales, pego onda con una pibita de 23 años que estaba tremenda, que fiscalizaba para Duhalde por el dinero, en un momento le hablo de mi militancia, se va metiendo en la charla el fiscal general de la UCR de ese colegio. Empezamos una discusión que se fue tornando cada vez más dura.
En un momento me dice "uds hablan mucho y no hacen nada, no consiguen nada", en respuesta le di una larga lista de conquistas y de todas las luchas que participamos, nada de eso para él significaba algo, y esas cosas a él "no le cambiaban nada".
No le cambiaba nada, que hayamos conseguido que 3.500 ferroviarios pasen a planta, que hayamos metido preso a Pedraza, los edificios que conquistamos para el IUNA, el pase a planta de los tercerizados de CAF del Subte, las 6 horas de laburo, etc.
Entonces le digo que para miles de personas significa muchísimo, y que la diferencia crucial entre él y yo era que él estaba profundamente desmoralizado y por eso trabajaba defendiendo el conservadurismo, mientras que yo creo que se puede cambiar la realidad y por eso milito por el cambio social.
Como muchos cuando se quedan sin argumentos: me tiro en la cara los votos de ellos y de nosotros, dijo "no pasan ni en pedo, si sacan el 1,1% tienen que estar agradecidos" y que era un joven iluso por creer que se podia cambiar las cosas y por creer que pasabamos el 1,5. Le respondí: "mira yo creo que pasamos, pero lo que estamos discutiendo es otra cosa, estas desviando la discusión". Mi viejo me dijo "no te gastes, estas tirandole perlas a los cerdos". Termino la discusión, me voy del colegio prometiendo volver lo antes que pueda después de cerrar las mesas del colegio que me habia tocado a mi.
En el colegio las mesas que parecían que iban a cerrar rápido y las que parecían que iban a cerrar lento, cierran todas al mismo tiempo, resultado: me vuelvo loco corriendo de un lado para otro. Bajo y subo escaleras a las corridas, en medio de eso me llaman dos presidentes de mesa a través de los demás fiscales querían felicitarme por la excelente elección que habiamos tenido en su mesa y para que vea la grosa pilita de votos del FIT.
Yo les agradecí pero les expliqué que necesitaba estar en otras mesas que estaban cerrando. 7 de las 9 mesas cerraron casi al mismo tiempo, baje y subí escaleras a los saltos, consegui las 7 planillas firmadas, en medio de eso Juan me reclamaba que le tirara numeros de como nos estaba yendo, apenas alcance a escribirle "Historico!". En eso llega mi viejo ya habían cerrado todas las mesas de su colegio, él consiguió firmar el acta de fiscal en 4 de las 7 mesas que le habían tocado. Me acompaño mientras cerraban las dos últimas mesas de mi colegio. Habíamos sacado en las mesas que me tocaron entre 10 y 25 votos, en cada una, entre el 4 y el 8%.
Una vez que tuve las 9 planillas de mi colegio, salimos con mi viejo hacia mi casa, cansados pero felices. Me despedí de mi viejo en casa y me tome el 71 hacia el local del Ojo Obrero, durante el viaje pase el resultado de cada mesa por mensajito. Ni bien llegue a Almagro salimos de ahí con Ale C y Nico B para Venezuela y Piedras.
Al llegar había cientos de militantes saltando y cantando, encontrar cualquier cara conocida significaba un fuerte abrazo y felicitaciones cruzadas. Cantamos, Cantamos y Cantamos. Hablaron José Castillo, el Chipi y, por último, Jorge desde la ventana del local central del PO de la calle Venezuela. Seguimos cantando. Fue increíble cuando entonamos La Internacional a voz en cuello. Muy emocionante, casi me pongo a llorar.
Cantamos también: "ya lo veo, ya lo veo, el 23 de octubre diputados obreros". Después remplace en la parrilla a unos compas, más tarde seguimos festejos con fernet y la muchachada del IUNA, ahí en Venezuela, llego Dani que fiscalizó en Morón, llego Lau que fiscalizó en Zarate. Por último nos fuimos a tomar cerveza al local del Ojo. Conclusiones: 1, en la mesa que no pudieron impugnar sacamos 15 votos para presidente y 13 para diputados; 2, a la morochita tremenda que fiscalizó para el duhaldismo no la volví a ver; 3, el Fiscal de la UCR que decía que sacabamos el 1,1%, la tiene 'atroden'; 4, llegue a mi casa a las 6.30 am: dormí las 11 horas siguientes; y 5, nunca me voy a olvidar del momento en que cantamos La Internacional durante los festejos.
¡Felicitaciones a todos! Y a militar mucho para meter a Solano, a Pitrola y a todos los que podamos en el congreso.

Acá pueden encontrar el momento en que cantamos La Internacional, y una gran crónica de Diego Rojas, http://www.plazademayo.com/2011/08/milagros-ateos/