Aquí encontraran comentarios sobre cine, sobre el BAFICI, mis trabajos literarios y muchos randómicos pensamientos. ¿Por qué "Oda a la melancolia"? Por esos momentos del arte, que son a la vez tristes y bellos. Las perdidas que dejan una huella. Y sobre todo, por la bella oda de John Keats, donde la melancolia es cuestionada y no es celebrada. Porque no debe ser el instalarse en el dolor. Porque debemos enfrentar nuestra realidad y terminar con aquello que nos frena.

sábado, marzo 29, 2014

Poema sin titulo

A pesar que escribí este pequeño poema hace cierto tiempo, aún no logro ponerle un titulo

oculto
un motor
de pronto enciende
su ronroneo
quiebra el suelo
un haz de luz
escapa
de la tierra
La vida discurre
por pequeñísimos ríos
sobre las veredas
ligando mi destino
a un cauce
desconocido
no es una historia
sera nuestro mundo

Etiquetas: ,

miércoles, marzo 26, 2014

Encantadora Berenice

Escribí este cuento hace más de 10 años, parece que me agarro un toque de nostalgía.

Baltimore, 2 de octubre de 1849


Encantadora Berenice:

El sortilegio de tus ojos de sibila me ha poseído. Solo puedo pensar en aquel azul profundo. Que ejerce una tiranía implacable, sobre mi ser angustiado. Que ahora, solo espera la muerte. ¡Maldito el día, en que tu sonrisa respondía a la mía! ¡Ya he sellado el pacto! ¡Ya ha corrido sangre! ¿Perversa arpía, cómo permití que me dominaras? Mis manos manchadas de muerte, mi alma sometida por el espanto y mi mente que cuenta las horas; ahora padecen la distancia que les he impuesto. ¡Si pudiera creerte! ¡Endemoniado instante, en que tus ojos se reflejaron en mis ojos! ¡Maligno razonamiento, que me convenció a acercarme a aquel cuerpo agonizante! Y ahora, en una profunda desazón, sé que me espera el veneno de Romeo. ¡Condenada, hija de Danao! Con tu belleza, me seduces para asesinarme en mi lecho. En vano, aún me ilusiono, esperando que seas Hipermnestra. Y que tu alma cálida se enamore, y permita mi existencia. ¡Estúpida ilusión, como toda fe ciega, me priva de reflexionar!
¡Embrujada noche, que mis ojos se posaron en tus ojos, pasando horas en silencio solo mirándonos! ¡Nocivo momento, en que comprendí los balbuceos de aquel sujeto agonizante! Él me confeso, su historia. ¡Miserable viuda negra, no me condenes, aún aprecio la vida! Él me dijo: —Seguro, te hizo firmar un pacto... Yo también lo firme... Yo también he matado a un hombre... Era su novio... Y me convenció que la maltrataba, le pegaba y la violaba... Yo nunca he hecho eso... No creas en sus mentiras... Te espera la muerte como a mí...
Intenté que se mantuviera respirando, pero mi puñalada había sido certera. ¿Puedo confiar en vos? Todo mi ser lo desea ¡Por favor, convénceme de que aquel rufián dijo solo mentiras! ¡Ya he cumplido mi parte del pacto, tu aún me debes la tuya! ¿Me amas? ¿Puede existir cariño en tu espíritu? ¡Mi cuerpo, devastado por el miedo, aún te desea! Ve, dentro de cinco días, a aquella plaza en la que tu sonrisa contestó a mi sonrisa. ¡Te amo! Y estas no son palabras vanas. Son verdaderas emergen de mi interior. ¿Qué hago? ¿Me sentencio a muerte? ¿Por qué no? ¿Acaso, tu afecto no lo vale? Aunque sea el último de mis días, ¿para qué vivir si esos ojos no me aman? Solo me queda una suplica:

¡Oh Danaide, tan bella, tan perfecta;
con tus ojos que son cielo, horizonte y deseos!
¡Allí, con tu alma cruel y selecta,
esperando que cumplan tus mandatos de recelos!

¡Cruel dama, me entrega su daga;
para hacer al amor, como es, efímero y mortal!
¿Qué quieres tu que yo haga,
ya posees mi alma, que es un arma terrenal?

¿Viuda negra, requieres el alimento,
de mi delgado cuerpo, enfermo por la pena del ser?
¿O solo es tu habitual divertimento;
de ti, pequeño sol, que ya nunca va a resplandecer?

¡Suplico ahora, deidad infernal;
que perdones mi desdicha, de mi esencia entristecida!
¡Suplico tu amor, merced sideral;
para que seas Hipermnestra, para que sea nuestra la vida!


Egaeus

Etiquetas: ,

Perpetua prisa


Hace muchos años (alrededor de 10, creo) me había vuelto fanático de los Haikus, leí y escribí muchos en esa época. Esto que pongo a continuación es un poema que escribí a partir de encadenar Haikus. Me reencontre con él hace poco y tuve ganas de compartirlo, por eso esta acá.

Perpetua prisa

Sol encerrado,
profanos propósitos
alienan rayos.
Su luz de vida
se apaga en regla,
en este mundo.
Nuestras pasiones,
hostigadas visiones,
sufren audaces
golpes de moda
de la aldea acre,
triste y normal.
Negra tempestad,
de llama sofocada:
flor sin sentido.
Sombría nube,
usual tren a horario,
gusta del opio.
Cielo oscuro,
frío café matinal,
perpetua prisa...

Etiquetas: , ,